Las comisiones son también una parte importante a tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo hipotecario, ya que, como veremos más adelante, influyen en el cálculo de la TAE. Las comisiones se negocian y se pactan dependiendo de nuestra capacidad, llegando incluso algunas entidades a ofrecer prestamos sin estas comisiones.

Comisión de Apertura

Generalmente está comisión hace referencia a los gastos que tiene la entidad financiera relativos al estudio y a la tramitación del préstamo. Se trata de un tanto por ciento del importe del préstamo, aunque las entidades suelen tener unos mínimos para el caso de que el importe solicitado sea pequeño.

Comisión de amortización por cancelación anticipada

Cuando contratamos un préstamo hipotecario tenemos la posibilidad de cancelarlo total o parcialmente antes de que termine el plazo. Pero como los intereses se calculan sobre la totalidad de la vida del préstamo, las entidades financieras nos van a cobrar una comisión. Como su propio nombre indica, sólo se aplicará si se produce esa cancelación. Se expresa en un porcentaje sobre el importe amortizado anticipadamente. Si el préstamo es a interés variable la comisión está limitada por ley al 1%, y si es a interés fijo suele ser más elevada. En el caso de hacerlo podemos elegir entre aminorar la cuota a pagar o plazo a pagar. El importe de la comisión también suele variar dependiendo si la cancelación es parcial o total.

Como hemos dicho antes, algunas entidades incluso ofertan préstamos sin estas comisiones.